De las bodas de Caná a las marchas del Santo Niño de Macuspana
0 comentarios Publicadas por Anónimo a la/s 3:22 a.m."El mundo, menos EU, condena matanza de Israel en Líbano"
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Reflexión del día de hoy
Fragmento
Como lo decía, esta amiga cree que si no duerme intranquila a causa de las desaveniencias causadas por la salud emocional - mental del Señor López y secuaces, es porque simplemente ella no tiene que lidiar directamente con ellos.
Yo creo que la razón es aún más profunda. Tan es así que en honor a la verdad yo he tenido más de 3 noches de intranquilidad a causa de la guerra en Medio Oriente. Es más, en estos momentos mientras usted lee este artículo, a pesar de que le hablo de los rollos del Señor Púber Perpétuo de Tabasco, usted no puede sacar de su mente la brutal imagen publicada en el encabezado de esta nota de opinión que explica el por qué accedió al fin Israel a un cese temporal de dos días al fuego.
Creo que lo que pasa es muy claro, en Medio Oriente la poca fe que se tenía en el ser humano está siendo aniquilada a cada niño minusvalido masacrado, mientras tanto en la Peje-Cueva "Santos Actos de Megalomanía, PEJE", el Señor López y compañía planean sus "estrategias" para jugar bien su juego de tercera, donde AMLO pueda confirmarse como "Mesías", sus secuaces vean más de cerca un posible "hueso" y otros (pocos) más, se convenzan, aunque cada vez se les haga más dificil, que en verdad están luchando por una causa justa.
El Zócalo en Domingo - Versión 2.0 o De la ambigüedad en las confirmaciones de las abuelitas, fans y novios fogosos.
0 comentarios Publicadas por Anónimo a la/s 12:44 a.m..
Grita la Adry cuando escucha la pregunta retórica de AMLO sobre un tapanco en el Zócalo de la Ciudad de México este 30 de Julio.
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Sin embargo a mi me ocupan otros pensamientos más allá de la graciosa y periciosa acción del Santo Señor de los Bananos para que una pregunta retórica parezca más bien un plebiscito express que le dará indudablemente la razón.
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- ¿Quieren que sigamos?
- ¡Si! - contestan fervorosos los 900 mil asistentes (que por la gracia del Santo Niño de Macuspana, multiplicador de las cifras, se convirtieron en 2 millones en documentos de la Coalición). O eso fue lo que aparentemente sucedió.
El Zócalo en Domingo - Versión 1.0 o De la Habilidad de un Líder Carismático para eludir la responsabilidad de sus acciones.
0 comentarios Publicadas por Anónimo a la/s 12:37 a.m..
Grita la Adry cuando escucha la pregunta retórica de AMLO sobre un tapanco en el Zócalo de la Ciudad de México este 30 de Julio.
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- ¿Quieren que sigamos?
- ¡Si! - contestan fervorosos los 900 mil asistentes (que por la gracia del Santo Niño de Macuspana, multiplicador de las cifras, se convirtieron en 2 millones en documentos de la Coalición)
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Adry tiene un punto en esto de la "irresponsabilidad". Pocas son las veces en las que asume que es él y nadie más que él quien dice lo que dice, casi siempre busca con quién apapachar sus discursos y respaldar lo que promete, lo que critica.
El dolor de aceptar que no se es más un AMLO fanático o El derecho de (re) nacer.
1 comentarios Publicadas por Anónimo a la/s 1:33 a.m.Durante la campaña electoral para Presidente Municipal de mi ciudad en el año 2000, apoyé a la candidata del PRD a cal y lodo, como le llaman por ahí. Mi decepción fue tan soberbia que me sentí mal físicamente 4 días cuando supe que, de nuevo, el candidato del PAN había ganado de "muertito" y mas ahora, sobre esta gran mujer que para mi fue Malú Micher. Además de ser inteligente y preocupada por la sociedad, tenía un buen diagnóstico de lo que sucede en mi ciudad, cosa que a la fecha ningún otro político parece saber. Agregado a lo anterior, tenía un ingenioso y agudo sentido del humor: recuerdo durante un debate
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- ¿Dónde vas tú Malú? ¿Dónde te sientas?
- A la izquierda, compañero, yo siempre voy a la izquierda
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Yo vi llorar a Malú de impotencia por perder ante un candidato que se colgó todo el tiempo de la campaña Federal, que no debatió, que no hizo campaña casa por casa, que ni siquiera me acuerdo cómo se llama aunque fue alcalde de mi ciudad.
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Es por ello que cuando veo gente tan comprometida con la causa del Señor López pienso en mis momentos en los que apoyé a una queridísima persona, y también entiendo el dolor que causa cuando un amigo o familiar te señala los defectos de tu "gallo", defectos que le están llevando a un desvío del camino. Duele porque en principio uno aprecia sus virtudes, pero sobre todo lastima darse cuenta que aquellos defectos son reales, y que además, no son compatibles con la idea clara inicial de "candidato perfecto", es decir, que estos defectos ponen en riesgo la confianza que uno le da a esta persona.
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Todo este sufrimiento es de purificación, generalmente nos otorga cierta libertad hasta entonces desconocida, no sólo en forma, sino hasta en concepto. Es como el dolor de parto, que también al bebé duele el acto de salir de este lugar tibio, pero que ya no lo será por más tiempo y simplemente necesita nacer. Y si, que dulce dolor es el que da la libertad, que dulce es la libertad cuando viene luego de mucho dolor.
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Es por ello que en ocasiones entiendo a la gente que sigue creyendo en AMLO, porque simplemente en este País, acostumbramos quedarnos en el closet, preferimos dejar los bebés no deseados en el basurero, y creer que mamá siempre será la bondadosa cabezita blanca, cuyas peticiones a veces son incomprensibles pero injuzgables. Prefieren quedarse en el vientre de la madre, aunque ello pudiera causar a todos los invoulucrados una septicemia o una muerte lenta por asfixia.
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Entiendo lo que debe doler para los AMLO fanáticos el hecho de empezar a sentirse usados, estafados; empezar a oler a podrido a los alrededores, buscar de reojo la fuente de la peste y notar que viene de esas acusaciones indiscriminadas de confabuladores a cualquiera, hasta a los mismos simpatizantes o compañeros de lucha; apesta acudir a las referencias bibliográficas y reconocer que "izquierda" no cuadra muy bien AMLO, y que sin embargo en la definición de "facista", parece haber más coincidencias en las filas propias que en el bando "acusado" (dígase también PAN).
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Por otro lado, esta lucha entre creer en "mamá" como una santa cabecita blanca víctima de un complot mundial, y verla como un ser humano capaz de chantajear emocionalmente, manipular, espantar, amenazar, quitar permisos de ir al cine, solo para sus intereses y satisfacciones personales, ha provocado que la renuencia al diálogo intenso y serio de algunos AMLO fanáticos se agudice aún más y se empieze a presentar en otros que hasta el momento no la presentaban en su cuadro.
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Hay muchos AMLO fanáticos que desde el "closet" de la iluminación saben quién es el Señor López sin haber visto el documental de Mandoky, saben que la paranóia se puede diagnosticar a distancia (aunque lo dude la Loaeza), y saben que su destino es innegable, inneludible, próximo. Saben que tendrán un día que salir del closet y decir: "Mamá, Papá, no creo más en el PEJE".
AMLO: manipulación de Heberto Castillo. Intelectuales y el huevo de la serpiente.
0 comentarios Publicadas por Pazzopony a la/s 10:25 p.m.INDICADOR POLITICO
Carlos Ramírez
Cuando el gobierno de Fox usó algunas imágenes de Heberto Castillo para el video que se transmitió el pasado 2 de julio en el mitin del Angel de la Independencia, la viuda del militante y combativo profesor universitario se desgañitó porque se manchaba la herencia de lucha. Fue la misma Teresa Juárez de Castillo que fue usada por Andrés Manuel López Obrador como representante en la sesión de desafuero del Congreso, aunque al terminar su discurso el jefe de gobierno abandonó el recinto y dejó plantada a la señora.
Lamentablemente para ese tipo de personalidades que fueron compañeras, su papel no es ideológico ni político sino simplemente de escort, de acompañante. López Obrador ha decidido manipular la imagen de Heberto Castillo a su favor y a través de su viuda. Sin embargo, a la hora de las definiciones López Obrador siempre desdeñó a Heberto. Por ejemplo, en abril del año pasado, López Obrador no asistió a la ceremonia en la que se depositaron los restos de Heberto en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Flaco favor le hace la señora Teresa Juárez viuda de Castillo a la memoria política de su marido. Por lo pronto, desconoce la coherencia ideológica de Heberto, sin duda uno de los luchadores sociales más puros y más coherentes. Mientras Heberto venía de la izquierda, López Obrador había surgido de las marchas de protesta. Heberto funcionaba a través de ideas; López Obrador, de la agitación social. Heberto era claro en sus definiciones; López Obrador, proclive al acomodamiento.
De ahí que Heberto Castillo, en un demoledor artículo publicado en la revistas Proceso 1023, del 10 de junio de 1996, haya calificado a López Obrador --durante la competencia por la presidencia del PRD-- de lombardista, es decir, el adjetivo que se usaba para aquellos personajes de izquierda que se sometían al poder oficial y se subordinaban al presidencialismo. Castillo se refirió a una declaración del tabasqueño de buscar un pacto --como si el PRD fuera el PPS de Lombardo Toledano-- con el presidente Zedillo para salvar a México. Heberto escribió: "sorprenden los bandazos del candidato López Obrador".
Ahora la señora Teresa Juárez viuda de Castillo se olvida de la herencia ideológica de su marido y de su defensa de las ideas para acomodarse como madrina del López Obrador que depreció a Heberto. Y sobre todo, se ha prestado a la manipulación que el jefe de gobierno ha hecho de ella. La utiliza sólo como presencia, sin un respeto u homenaje a la propuesta ideológica de izquierda --de verdadera izquierda-- del profesor universitario y fundador del Partido Mexicano de los Trabajadores.
Lo interesante del texto de Heberto Castillo fue que desde 1996 ya sabía los perfiles autoritarios de López Obrador. Heberto lo acusó de pactar con Zedillo a espaldas del PRD y de su consejo nacional. Asimismo, dijo que "él (López Obrador) ya se sabe presidente del partido, y como tal, siguiendo la tradición implantada por sus antecesores, puede imponer al partido sus decisiones". Y por al apoyo al gobierno, Heberto calificó a López Obrador de lombardista y al PRD del tabasqueño de PPS, un partido "de leal oposición al gobierno".
Ese López Obrador es ahora protegido de la señora Teresa Juárez viuda de Castillo, aunque sea sólo como parte de una estrategia de alianzas que no responden a afinidades ideológicas.
Pero la viuda de Castillo no es la única que ha sido cooptada por la campaña de López Obrador. En su carta de junio sobre "La (imposible) ¿geometría? del poder en México", el subcomandante Marcos mandó un mensaje muy directo contra intelectuales y luchadores sociales que se habían sumado al proyecto salinista de López Obrador. Escribió el jefe del EZLN: "el mismo caos ideológico que reina en la clase política mexicana, pero no tardará en hacerse evidente. Tal vez por ese ocultamiento, algunas intelectuales, además de destacadas luchadoras sociales, le proporcionan su cálido aliento al huevo de la serpiente que hoy anida en el gobierno de la ciudad de México".
El mensaje tenía dos destinatarias: la escritora Elena Poniatowska y la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra. La crítica de Marcos fue muy severa porque las acusa de incubar a un líder autoritario. Las dos, por cierto, fueron muy activas promotoras del zapatismo en años anteriores. Aunque como suele ocurrir, intelectuales y luchadores sociales encontraron en López Obrador la oportunidad de llegar al poder, sin la coherencia de un programa ideológico sólido. Marcos y la realidad misma del país han revelado a López Obrador no como un dirigente social sino a un político montado sobre el oportunismo de las encuestas de popularidad. Los intelectuales se han olvidado de las ideas y se han quedado venadeados por las encuestas de popularidad casi como maldición gitana.
El problema, sin embargo, es de proyecto. Y ahí los "cincuenta puntos para la recuperación del orgullo nacional" de López Obrador han confirmado la acusación de Heberto Castillo de que el tabasqueño es un lombardista que no busca el cambio real. En su texto de 1996, que sin duda debería releer su viuda para honrar el pensamiento de izquierda de su marido y no sumarlo a la cargada populista estilo PRI, Heberto había dado el primer campanazo de alarma de cómo López Obrador --ahora con Manuel Camacho y Marcelo Ebrard como sus Córdoba Montoya-- iba a desviar al PRD de su rumbo político:
"Quienes hemos luchado toda la vida por construir un partido capaz de vencer al PRI y al PAN para ser gobierno no podemos aceptar estos planteamientos (de López Obrador aliado a Zedillo) y cuando los escuchamos, vislumbramos acuerdos oportunistas con funcionarios de gobierno para facilitar el arribo a la dirección del partido de un grupo que pretende mantener indefinidamente su control sobre el PRD".
Este es el verdadero Heberto Castillo y no el que ha traicionado su viuda al sumarse a López Obrador no por ella sino en nombre de su marido.
www.indicador-politico.com.mx
cramirez@lacrisis.com.mx
Bertrand de la Grange
La Crónica de Hoy
Viernes 28 de Julio de 2006
Desde el 3 de julio, no doy crédito a lo que leo en los periódicos, oigo en la radio o veo en la televisión. Un sector de la izquierda, encabezado por ex priistas, y varios de sus intelectuales orgánicos parecen haber perdido la cordura en su afán por llegar al poder a costa de las instituciones democráticas e insultando a la inteligencia de los ciudadanos. Alucino cuando veo a Elena Poniatowska "tomándose" las instalaciones de Banamex (ya no se disfraza de zapatista encapuchada, con todo y fusil de caza). Me asombran los comentarios despectivos de Carlos Monsiváis sobre Patricia Mercado, a quien niega el derecho a la existencia política sólo porque le hizo sombra al "candidato de los pobres", que finalmente no lo era tanto, según revelan los análisis de distribución del voto. No he visto, en cambio, ninguna condena firme de esos intelectuales a la integración en las filas del PRD de varios ex priistas que hicieron carrera al servicio de la "dictadura perfecta" (los Manuel Camacho, los Arturo Núñez o los José Guadarrama) y que se han convertido milagrosamente en adalides de la democracia. Sin embargo, esos disparates no son nada en comparación con lo que llegaría después, cuando quedó claro que el objetivo de Andrés Manuel López Obrador no es "limpiar" la elección, sino anularla y negociar la designación de un presidente interino a su medida.
bdgmr@yahoo.com
Soledad Loaeza
La Jornada
Con todo respeto, para utilizar una de las fórmulas favoritas de Andrés Manuel López Obrador, y con base en un recuento incluso aproximado de los votos que recibió en la elección presidencial, ni siquiera 65 por ciento de los mexicanos respondemos en forma positiva a su forma de hacer política. Para muchos su liderazgo es un enigma. El estilo de AMLO escapa a las tipologías tradicionales de los líderes políticos mexicanos. No es la figura paternal ungida de solemnidad y silencios significativos que evoca el general Cárdenas; tampoco es el orador grandilocuente en que se convirtió Luis Echeverría cuando llegó a la Presidencia de la República para denunciar un pasado que también era el suyo, aunque algo de LEA hay en AMLO que se formó en esa escuela y cuenta hoy con el patrocinio de prominentes echeverristas. Tampoco es el líder propositivo capaz de vender una imagen de futuro como lo fue Carlos Salinas en su momento, si bien ahora más de uno quiere olvidar la fascinación que experimentó ante la certeza y capacidad de decisión del hoy innombrable. En este caso la presencia de tanto salinista en el entorno de López Obrador revela, más que una afinidad de estilos, un encuentro fortuito de intereses.
Muchos son los que ven en el éxito de López Obrador el efecto de un carisma: esa virtud inexplicable que posee un individuo que genera fe entre sus seguidores y que inspira en éstos la determinación de creer y hacer cualquier cosa que el líder carismático les pida creer o hacer. Puede ser. Pero el significado que hoy tiene la noción de carismático es tan equívoca y empobrecida como para atribuirse alegremente a los cantantes guapos o a cualquier simpático que ande por ahí.
El liderazgo de AMLO poco tiene de eso, en cambio tiene mucho de una política de masas moderna. Una que en lugar de mover las almas, como les gusta decir a los panistas, se propone mover las vísceras. Hasta ahora su instrumento más poderoso ha sido un discurso que provoca pasiones, sobre todo un sentimiento de indignación que no es difícil despertar en un país como México, donde la desigualdad, la pobreza y la corrupción naturalmente inspiran repudio y disgusto. Pero hay que añadir que también produce indignación el oportunismo de los antiguos priístas -varios nada menos que de Gobernación- que ahora desde el púlpito del PRD imparten lecciones de democracia; asimismo es más que irritante la irresponsabilidad de algunas celebridades que se abrazan al poderoso para ejercer la influencia que las urnas les arrebataron, así como es escandalosa la intolerancia y la mentira en boca de unos y de otros.
El liderazgo de López Obrador es nuevo en México, pero no del todo original. Tiene los rasgos del cesarismo que en el siglo XX en Europa y en América Latina encarnaron líderes autoritarios, como Juan Domingo Perón en Argentina o Getulio Vargas en Brasil, que llegaron al poder cuando la universalización del sufragio trajo la irrupción de las masas en la política. En México este fenómeno se ha producido tardíamente, cuando el nuevo sistema electoral, al garantizar comicios limpios, impulsó el voto de decenas de millones de ciudadanos, al mismo tiempo que demandaba formas de hacer política distintas a las del corporativismo cardenista que subordinaba la identidad del ciudadano a la del obrero, el campesino o el intelectual.
El tipo de liderazgo político que ha construido AMLO se asemeja al que desarrolló Evita Perón, no por cierto la habilidad discursiva, sino su capacidad para erigirse en una suerte de pararrayos de la tensión social. Al ostentarse paladín de los pobres y hacer de la denuncia antielitista eje de su propia pasión, López Obrador quiere investirse ante todo de la rabia que, según él, debe incendiar el corazón de los millones de mexicanos que a diario sufren la humillación de la pobreza. Por esta misma razón, y al igual que Evita, inspira encendidos sentimientos de reverencia o de rechazo igualmente vehementes. Como otros líderes cesaristas que lo precedieron, AMLO ofrece un ejercicio personalizado y centralizado del poder, una relación directa entre él y la gente, la movilización ininterrumpida, el plebiscito permanente, una situación sostenida de excepción; y al igual que muchos de esos líderes cesaristas, utiliza las instituciones democráticas para destruirlas, porque si llegáramos hasta donde los lopezobradoristas nos quieren llevar sólo ruinas quedarían de lo que habría sido una efímera experiencia democrática.
Las tácticas de AMLO para mover a la indignación son ahora bien conocidas: reuniones multitudinarias dominadas por la emoción colectiva, exacerbación de los ánimos mediante la satanización machacona de personajes o decisiones impopulares, construcción de un universo binario en el que él y los suyos representan el bien y todos los demás el mal. En el mundo incierto de los inicios del siglo XXI, López Obrador ofrece las irrebatibles certidumbres de un hombre poseedor de una verdad que no reconoce ningún principio de realidad, pues poco importa si para imponerse incurre en exageraciones descabelladas, en inconsistencias, inexactitudes o contradicciones. En el discurso lopezobradorista lo mismo se defiende el voto que se desconocen los votos emitidos; al igual que se habla de la defensa de las instituciones se propone pasar por encima de ellas para llegar a un acuerdo político -que equivale en el fondo, muy al estilo salinista, a sugerir una macro concertacesión-, o se afirma en forma contundente que el objetivo no es la anulación de la elección, pero se hace todo para que se imponga por la fuerza de los acontecimientos.
Si entender el liderazgo carismático siempre plantea dificultades, porque involucra una dimensión de subjetividad, prácticamente impenetrable, descifrar a los seguidores es peor que eso. Los más humildes tienen razones objetivas para dejarse convencer por un político que les ofrece el mejoramiento inmediato de sus condiciones de vida -lo último que les importa es saber de dónde va a salir el dinero que les promete. Sin embargo, resulta indescifrable el embeleso que se ha apoderado de aquellos que viven en el mundo de las ideas y del conocimiento, y que parecen estar dispuestos a dejarlo todo para seguir al líder con la fe ciega del converso. Tampoco sería ésta la primera vez que intelectuales sucumben a la seducción irresistible del líder popular. Pero, dadas las penosas consecuencias de esta experiencia, cabe preguntarles: ¿y luego?
Ezra Shabot
Reforma
28 de julio de 2006
Los intelectuales orgánicos se incorporan a la masa que obedece ciegamente consignas sin medir las consecuencias. Perdieron la elección y la razón
La lucha por el poder tiene características que en ocasiones derivan en la pérdida de la razón y en una abstracción de la realidad propia del pensamiento totalitario. La derrota en un proceso electoral enormemente competido pone a prueba las instituciones de la democracia, pero también el temple y la responsabilidad de aquellos políticos que, sintiéndose seguros ganadores, se ven obligados a enfrentar una realidad adversa. La candidatura de López Obrador se fue construyendo desde el 2000, cuando su triunfo en la capital del país se combinaba con una derrota estrepitosa de Cuauhtémoc Cárdenas y con ello concluía el dominio de éste sobre su partido.
Sergio Sarmiento
Reforma
28 de julio de 2006
"No es el corazón lo que os falta, sino la cabeza".
Renan
Casillas especiales
Sergio Sarmiento
"Yo soy el presidente de México por voluntad de la mayoría".
AMLO se dice Presidente y dicta línea a los medios
1 comentarios Publicadas por Pazzopony a la/s 1:54 p.m.Jueves 27 de Julio de 2006
El candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, se autoproclamó ayer Presidente de México en una entrevista con una televisora de Estados Unidos; y en otra, nacional, abiertamente indicó cuáles son las preguntas que los comunicadores deben hacerle a los actores políticos involucrados en la coyuntura electoral.
Resistencia civil: Fox en Guanajuato 1991 vs AMLO 2006
1 comentarios Publicadas por Pazzopony a la/s 1:12 p.m.Itinerario Político
No faltan quienes pretenden justificar la resistencia civil actual con la de hace 15 años
A propósito de la "resistencia civil" que anunció López Obrador contra el presunto fraude cometido el pasado 2 de julio, son muchos los que han pretendido emparentar la protesta de hoy con la realizada del 18 al 28 de agosto de 1991 por el entonces candidato del PAN al gobierno de Guanajuato, Vicente Fox. De manera absurda, sin conocer la historia ni el entorno político ni a los personajes, no faltan quienes -como el propio AMLO- pretenden justificar la resistencia civil actual, con la de hace 15 años.
Y como si no hubiera pasado nada en esos 15 años, como si no existiera el IFE y el TEPJF, como si se viviera con la misma legislación electoral de ese 1991, justifican alegremente que si Fox llenó plazas, llamó contra el fraude, tomó carreteras y aeropuertos, ¿por qué no debía hacerlo hoy AMLO? En la mayoría de los casos, quienes esgrimen ese argumento no sólo ignoran totalmente lo ocurrido entonces, sino que engañan deliberadamente a muchos que de buena fe les siguen creyendo. La siguiente es la historia de esa elección en Guanajuato.
En agosto de 1991 compitieron por el gobierno de ese estado: Ramón Aguirre, por el PRI; Vicente Fox, por el PAN; y Porfirio Muñoz Ledo, por el PRD. El Presidente de la República era Carlos Salinas, la secretaría de Gobernación era ocupada por Fernando Gutiérrez Barrios -de quien Arturo Núñez era director general de Desarrollo Político-, en tanto que presidía al PRI, Luís Donaldo Colosio; al PAN, Luís H. Álvarez; y al PRD, Cuauhtémoc Cárdenas. Los operadores políticos por excelencia eran: por el gobierno y el PRI, Arturo Núñez -hoy estratega de AMLO en la etapa postelectoral-; por el PAN, Diego Fernández de Cevallos y Carlos Castillo Peraza; y por el PRD, el propio Porfirio Muñoz Ledo, a quien acompañaba Jorge G. Castañeda.
La elección de Guanajuato era una más -junto con Baja California y San Luis Potosí- cuya limpieza electoral había sido condicionada por el PAN cuando ese partido decidió legitimar "en el ejercicio del poder" al gobierno de Salinas, luego de las elecciones fraudulentas de 1988. La elección de 1991 se llevó a cabo bajo las mismas reglas antidemocráticas que las de 88, en donde el gobierno en turno -en este caso el estatal-, tenía todo el control del proceso, y los opositores se enfrentaron no al candidato del PRI, sino al poder del Estado.
En ese entonces, Guanajuato fue la extensión de las disputas electorales de 1988, dado que se enfrentaban por la gubernatura estatal: el preferido de Salinas, Ramón Aguirre; uno de los mayores enemigos de Salinas, Porfirio Muñoz Ledo; y el más aventajado pupilo de Manuel J. Clouthier, el bronco Vicente Fox, quien en el Colegio Electoral de 88 había ridiculizado a Carlos Salinas, al colocarse las boletas electorales del fraude a manera de orejas de ratón.
Salinas se propuso, desde el inicio de la contienda, impedir que llegaran al gobierno estatal tanto Fox como Muñoz Ledo, y para ello canalizó todos los recursos económicos necesarios. El 18 de agosto se llevó a cabo la elección, y en medio de ruidosas acusaciones de fraude se anunció que el ganador había sido Ramón Aguirre. Se iniciaron las protestas y una primera señal la dio Muñoz Ledo cuando levantó la diestra de Fox, en señal de triunfo y de repudio al fraude.
Al tiempo que Fox inició una agitada resistencia civil contra el fraude -consistente en multitudinarios mítines en la plaza de León, caminatas a la capital de Guanajuato, bloqueos carreteros y del aeropuerto local-, en la ciudad de México se iniciaron las negociaciones políticas en las que participaron, por el gobierno y el PRI, Fernando Gutiérrez Barrios y Luis Donaldo Colosio, en tanto que por el PAN intervinieron Diego Fernández de Cevallos y Carlos Castillo Peraza. El PAN puso en la mesa, más que el recuento de votos, el gasto descomunal de dinero a favor de Ramón Aguirre. Pero sobre todo el pago de la factura política por haber legitimado al gobierno de Salinas.
El PAN amenazó con romper su alianza con Salinas -y con echar abajo la negociación del TLC- si Ramón Aguirre era declarado gobernador. A su vez, Fernando Gutiérrez Barrios dijo que Salinas no permitiría que Fox fuera gobernador, y entonces buscó una salida política. ¿Y quién creen que fue el encargado de operar la negociación? Sí, nada menos que Arturo Núñez, el entonces director general de Desarrollo Político de Gobernación y hoy operador de AMLO. ¿Y qué fue lo que propuso? Una variante a lo que hoy propone López Obrador a Calderón, una negociación por encima de la ley, que podría llegar al interinato.
Así, Carlos Salinas obligó a Ramón Aguirre a renunciar a su "triunfo". Al no haber gobernador electo, el Congreso Local nombró al panista Carlos Medina como interino. Hoy se le propone a Calderón aceptar el recuento de votos, que no es más que una salida extralegal -porque el TEPJF deberá recurrir a ella, no por un acuerdo político y menos por la presión política, sino porque existan pruebas de irregularidades-, para luego llegar al interinato. Y si hay dudas, ahí está la declaración delirante de AMLO a Univision: "Soy el presidente electo", grita desesperado.
¿Y si se someten a un check up psicológico?
0 comentarios Publicadas por Pazzopony a la/s 12:37 a.m.Maquetas a la oaxaqueña
La idea no es mala.
La retomó y comentó en su editorial EL UNIVERSAL el pasado lunes bajo el título "Filtro sicológico a jueces".
Se detallan los nuevos lineamientos que está considerando implementar el Consejo de la Judicatura Federal (que es la instancia o dependencia autónoma que se encarga de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de nuestro país) a los que se someterán los futuros jueces. No la tendrán fácil.
Es interesante la propuesta.
Se pretende someterlos a una serie de exámenes sicológicos con el fin de detectar casos de adicciones, manías, autoestima, autoritarismo y conductas antisociales.
¿Y qué se lograría con esto?, preguntará usted, lector, lectora. Pues el resultado se podría ver reflejado en las sentencias que los jueces emitan. Se busca que sean apegadas a derecho y no sean reflejo de revanchas o traumas personales.
¿En cuántas ocasiones no se han escuchado controversias por las sentencias que emiten los jueces?
Esta columna insiste en que es interesante la propuesta y tiene algunas sugerencias.
Se imagina si este check up sicológico se pudiera aplicar a tod@s los políticos que están al frente de diversos cargos públicos.
Por ejemplo a un secretario de Estado o bien a los legisladores que integrarán las futuras legislaturas.
Pero el chiste estaría en que se dieran a conocer los resultados de estos exámenes.
Boletinarlos, de tal manera que si no pasan, no puedan ingresar a ese tipo de cargos en ninguna fuerza política.
¿Cómo le suena la idea de someter a estos estudios a aquellos que quieren ser presidente de la República?
En una de esas, ¡cuántas broncas postelectorales nos ahorraríamos!
Esta columna sugiere aplicar exámenes para detectar la bipolaridad partidista o (que es cuando algún político dobletea en dos o más fuerzas políticas, y no se define por ninguna, hasta que ve que no salió palomeado para algún cargo, y formalmente se integra a una de ellas).
Daltonismo político . Sería una especie similar a la bipolaridad, con la diferencia de que aquí ya no diferencian cuando están en uno u otro partido. Ya no ven si es tricolor, blanquiazul o negroamarillo.
O bien qué le parece el adecuado diagnóstico de la esquizofrenia electoral (que es la realidad creada de un presunto triunfo no registrado oficialmente ante las autoridades electorales).
De hecho, a decir de César Nava, vocero y secretario adjunto del Partido Acción Nacional (PAN), ya hay quienes podrían presentar este mal:
-(El endurecimiento de la resistencia civil perredista) es una nueva amenaza, eso refleja la esquizofrenia que padece el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Un día anuncian el envío de una carta y al otro día vuelven a las amenazas.
Se aceptan más sugerencias, de males y casos particulares, claro.
Del papel a los hechos
Hasta el episodio del lunes de esta telenovela postelectoral que estamos viviendo, nos quedamos en la respuesta de Felipe Calderón a la cartita enviada por López Obrador.
Le dijo que el recuento de votos no depende de él, sino que será una decisión del Trife.
Lo exhortó a que puedan dialogar y a que "identifiquen sus coincidencias".
La respuesta no fue del agrado de los perredistas, quienes la calificaron de poco diplomática.
Para el presidente nacional del PRD, Leonel Cota:
-No corresponde a la de un político demócrata; corresponde a la de un político autoritario que quiere quedarse en el poder bajo cualquier circunstancia y pasando por encima de la voluntad nacional.
Mientras que Marcelo Ebrard consideró que la respuesta de Calderón Hinojosa demuestra que tiene miedo:
-Calderón tiene miedo, un demócrata no puede oponerse a que se cuenten los votos; lo único que está demostrando es que tiene miedo de que se cuenten y de que el resultado no le favorezca.
Por cierto, ayer los perredistas comenzaron su ayuno frente a las instalaciones del Trife. Van principalmente legisladores electos. Aún no se sabe cuándo le toque hacer dieta al jefe de Gobierno capitalino electo.
Mientras que para el propio PAN, el panorama es un poco más optimista. Porque en la carta, se nos olvidaba comentarle, le dice que mejor se reúnan para platicar y dejen de mandarse epístolas.
Fue César Nava, vocero panista, quien dio el punto de vista del partido ante este intercambio epistolar:
-Esa es nuestra apuesta, la invitación que hace Felipe Calderón a dialogar es genuina, es sincera, es de corazón. (FCH) está dispuesto a reunirse con el señor López Obrador (menos mal que no lo llamó "el señor López") y esperamos que el señor Andrés Manuel López Obrador tenga esa misma disposición.
Que esperan que AMLO cumpla lo que dijo en su cartita, de que respetará la decisión que tome el tribunal electoral, y que no provoque conflictos.
¿Será acaso que Felipe Calderón anda ya con reunioncitis? Eso parece y en los últimos días se ha reunido con disímbolos personajes (como debe ser, la verdad).
Ya se reunió con Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca, y ayer por la tarde sostuvo un encuentro ni más ni menos que con Elba Esther Gordillo -ahora sí podemos decir ex priísta, aunque suene raro- y sindicato que la acompaña. Fue en uno de los hoteles de la zona de Polanco. Por cierto, ella lo llamó "presidente electo".
¿Andará atando unos cabitos que andan sueltos?
Esperemos que ahora sí no le lleven algún sindicalista cachirul, como le pasó con el Sindicato Mexicano de Electricistas.
La sombra del fraude
La derrota estuvo rodeada de la sombra del fraude.
O bueno, quizá no la misma noche, pero al pasar de los días la duda comenzó su efecto corrosivo.
Para muchos, en el resultado final hubo gato encerrado. ¿Cómo es que siempre estuvo en las preferencias para ganar, clarísimo, y ahora resultaba que siempre no? ¿Los expertos se equivocaron? Es más, sus seguidores no dejaban de echarle porras. Su porra, sin duda, era de las más numerosas.
Pero como siempre pasa, se quedó en el ya merito. No impugnará el resultado, hasta donde ha dicho. Dice que dio el 150% de su persona para ganar, pero no pudo.
Ese es el sentimiento que tiene ahora Priscila Perales, quien representó a México en el certamen Miss Universo, pero sólo llegó a estar dentro de las 10 semifinalistas. Priscila siempre fue mencionada dentro de las favoritas para adjudicarse la corona, la cual quedó, al final, en manos de la puertorriqueña Zuleyka Rivera.
De hecho, ya hubo quien dejó entrever que posiblemente hubo fraude dentro de este concurso.
Fue el productor Emilio Larrosa:
-El hecho de que no haya conseguido un mejor papel no es preocupante, pues muchos concursos son truqueados.
Él fue parte del equipo que organizaba y transmitía el concurso Señorita México.
Y para que no se llegue a hablar de que hubo embarazo de. la ganadora, que no de urna, ya se aclaró que el desmayo sufrido por la nueva reina de la belleza se debió al calor y al peso del ajustado vestido que lució esa noche.
Ayer en varios periódicos se publicaron desplegados del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, refiriéndose a acciones implementadas por su gobierno.
No, no se trató de los operativos que realizaron para desalojar a maestros de la sección 22 del sindicato nacional de maestros, instalados en plantón en el centro histórico de Oaxaca.
Tampoco fue para dar con los responsables de la agresión a una estación de Radio Universidad, de Oaxaca.
Se lee lo siguiente:
-Cumplimos con hechos, vamos por más. Modernización integral de Oaxaca.
Se resaltan la ampliación y creación de varias avenidas de esa ciudad.
Pero lo más curioso son las obras que supuestamente se realizaron en la zona de cerro del Fortín.
A comparación de las otras cuatro fotos, en ese espacio se muestran las obras. ¡en maqueta!
Oh, sí, con carritos, arbolitos, foquitos y señalamientos a escala.
¿O será que es parte de los preparativos para buscar una sede alterna para que se lleve a cabo la Guelaguetza, la cual no pudieron realizar oficialmente el pasado lunes?
Ellos lo dijeron:
-Con un presidente ilegítimo, que no pueda gobernar, es mejor subsanar el punto declarando no válida la elección, sin lugar a dudas. Esa es mi opinión, pero la petición del juicio de inconformidad es en términos del recuento total de la votación: Arturo Núñez. ¿No que sólo recuento? Oh, pues.
-Yo quiero, humildemente, decirle al pueblo... si valió la pena estos primeros ______ años, yo les pido _______años más: ¿El presidente Vicente Fox al reactivar sus spots en favor de la continuidad del gobierno panista? No, es Luiz Inacio Lula da Silva, en campaña por su reelección. La palabra que hace falta es cuatro.
-Decimos los ingenieros que hay dos momentos cuando se llena una presa. Si yo fuera Xóchitl (Gálvez), lo diría con otras palabras: cuando se desvía el río, decimos ¡ya fregamos! Y cuando se tapa, es que ya vamos de gane: Alfredo Elías Ayub, director de la Comisión Federal de Electricidad, al comenzar el llenado de la presa El Cajón. Mmm. Que no se quede con las ganas, que lo diga como lo haría Xóchitl Gálvez.
katiushka@prodigy.net.mx
Ciudad de México (21 mayo 2006).- El líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, reafirmó ayer su distanciamiento con el candidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador.